miércoles, 16 de febrero de 2011

Secretos de un operómano

Mitos y susurros. 50 años de lírica en España. Joaquín Martín de Sagarmínaga, Editorial Zumaque, Alcalá la Real (Jaén), 2010. 453 páginas. 22 euros

Ojeando y hojeando la última obra de Joaquín Martín de Sagarmínaga cualquiera podría llegar a pensar que España rebosa en articulistas e investigadores de ópera de primerísimo nivel, pues si un libro como este ha sido editado por una pequeña empresa de un pueblo de Jaén, qué no publicarán todos los años los grandes grupos editoriales del país. La realidad es sin embargo bien diferente: aunque en su torno haya últimamente algo más de animación, la música sigue siendo una cenicienta en el mundo de la edición española. Por ello se entiende muy mal que estos Mitos y susurros no hayan llamado la atención de editores más señeros. Desde aquí no cabe sino felicitar a los responsables de Zumaque por albergar en su catálogo la obra y por un limpio y responsable trabajo de composición del texto, aunque mayor claridad en el índice, la inclusión de cabeceras en todas las páginas y un formato algo más ligero habrían mejorado la legibilidad.

Martín de Sagarmínaga no necesita presentación: es uno de los grandes periodistas musicales españoles de nuestro tiempo. Especializado en el complejo mundo del canto, Sagarmínaga ha dedicado cuatro años de su vida a componer este puzzle extraordinario sobre la actividad lírica en España, que articula a través de cincuenta retratos de otros tantos cantantes que actuaron (en su mayoría) en el Teatro Real de Madrid, desde su inauguración en noviembre de 1850 hasta el cierre de 1925; claro que el autor, porque puede, se salta sus propias reglas para acercarse a algunas figuras ilustres que nunca cantaron en el coliseo madrileño, como Georges Thill o Jean Noté, y a artistas modernos como la insigne Christa Ludwig, a la que sigue por Viena, París y la propia capital española, y ¡Frank Sinatra!

Por aquí desfilan cantantes míticos, como, aparte los ya citados, Tamberlick, Tamagno, Darclée, Pacini, Anselmi, Gigli, Ruffo... y personalidades apenas recordadas, cuyas susurrantes estelas el autor nos amplifica. En cada retrato, conciso pero jugoso, se combina la erudición, el rigor informativo, la finura y la audacia en el juicio con las más variopintas anécdotas, todo ello perfectamente tramado a través de una prosa suelta y una ironía siempre afilada, que se complementa con un ingenio muy peculiar para los juegos de palabras, que afectan muy especialmente a los títulos. No solo con ese genialmente bergmaniano Mitos y susurros, sino con otros muchos: Jean Noté, barítono connotado, Biel sin hojuelas (Julián Biel), Christalería fina (Christa Ludwig), La donna è nobile (Hariclea Darclée), Sin otra como la suya (Sinatra) o, mi preferido, Repertorio endiablado (Angelo Angioletti). Recomendado sin reservas para amantes de la lírica y del reportaje periodístico de calidad.
[Diario de Sevilla. 12-02-2011]



1 comentario:

T dijo...

Me la apunto.

Estuve, ¡por fin!, en Diverdi la semana pasada. Entre lo que llevaba apuntado y lo que me encontré por las estanterías, todavía tengo cargo de conciencia. Y éso que les dimos recuerdos tuyos - iba con Ana - y nos trataron estupendamente, también en el ticket de compra.

Menos mal que que no me queda nada a mano y tengo que hacer intención de pasarme por allí. De otra manera, sería mi ruina. Y gracias a Dios, lo de comprar por la web, salvo en iTunes y en una papelería de Londres, no me convence mucho.

La grabación de los checos del Oficio de Difuntos y del Réquiem de Zelenka es maravillosa. Gracias por el soplo.