[La Akademie für Alte Musik de Berlín. @ Kristof Fischer] |
Es posible que el encargo veneciano, que contaba con un libretista sobre cuya identidad existen aún hoy dudas, fuera atendido enseguida por el compositor, pero su trabajo original fue modificado luego para la presentación teatral de la obra, que versaba sobre oscuros episodios de la historia romana, con Agrippina como gran protagonista compartiendo drama con Claudio, Nerón y Popea. Primer gran éxito teatral de Haendel, para la producción que Vincent Broussard preparó en 2009 para Berlín, René Jacobs tomó la decisión de restituir la versión original de Agrippina, más cercana al espíritu de los dramas de Monteverdi o Cavalli, con estructura más flexible y más protagonismo del recitativo declamado.
Agrippina es en gran medida una ópera parodia, esto es, su música fue reciclada por su autor de obras anteriores (todos los títulos italianos antes citados, además de cantatas, sus primeras óperas alemanas e incluso trabajos de su maestro en Hamburgo, Reinhard Keiser). Jacobs considera que músico y libretista trabajaron estrechamente unidos y que el resultado es una obra metafórica para la que Haendel tuvo en cuenta el sentido expresivo original de la música reutilizada. En sus estupendas notas al álbum el director belga expone in extenso sus reveladoras ideas al respecto.
Musicalmente, la mano de Jacobs se aprecia no sólo en la intensa y vívida teatralidad de esta interpretación o en la sonoridad clara, brillante y ágil de la extraordinaria Akademie für Alte Musik de Berlín, sino también en el trabajo de ornamentación al que impulsa a sus cantantes, que forman un elenco de gran homogeneidad. Una habitual del director belga es ya Alexandrina Pendatchanska, deslumbrante y poliédrica Agrippina, convenientemente enfatizado su perfil más siniestro. Sunhae Im da a Poppea ese toque de ligereza efervescente que mejor la define y Bejun Mehta es el Ottone vacilante que conviene; en ambos casos, la coloratura resulta espectacularmente definida y articulada. La mezzo americana Jennifer Rivera hace un Nerone tan cálido como vibrante, el barítono Marcos Fink es un sólido Claudio y Neal Davies y Dominique Visse dan vida a la pareja cómica (Pallante y Narciso) con absoluta elegancia, sin la menor estridencia. Un logro referencial para la música del joven Haendel.
[Diario de Sevilla. 5-11-2011]
GEORG FRIEDRICH HAENDEL (1685-1759): AGRIPPINA
drama per musica in tre atti con libreto de ¿Vincenzo Grimani? (versión original, diciembre 1709)
Alexandrina Pendatchanska, soprano (Agrippina)
Jennifer Rivera, mezzosoprano (Nerone)
Sunhae Im, soprano (Poppea)
Bejun Mehta, contratenor (Ottone)
Marcos Fink, bajo-barítono (Claudio)
Neal Davies, bajo-barítono (Pallante)
Dominique Visse, contratenor (Narciso)
Daniel Schmutzhard, bajo (Lesbo)
Akademie für Alte Musik Berlin
Director: René Jacobs
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3 CD HARMONIA MUNDI HMC 902088.90 [61'15'' - 74'40'' - 37'17'']
Grabación: Julio de 2010
1 comentario:
La Pendatchanska está MARAVILLOSA. Cualquier adjetivo elogioso se queda corto. Y la ópera es una joya. De lo mejor que he escuchado en los últimos años.
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