lunes, 4 de julio de 2011

Poulenc cabeza abajo

[Diálogos de carmelitas de Poulenc en la visión de Dmitri Cherniakov para la Bayerische Staatsoper]
Escrito en los últimos años de su vida, pero sólo estrenado póstumamente, en 1952, Diálogos de carmelitas es el único drama teatral de Georges Bernanos (1888-1948). Las preocupaciones religiosas que impregnan toda la obra del escritor francés se presentan aquí en carne viva. Los horrores de la Segunda Guerra Mundial, el descubrimiento de la infamia inimaginable de los campos de exterminio debieron de causar sin duda una hondísima impresión en el ánimo del pensador cristiano, quien hace del martirio de una comunidad de monjas carmelitas durante la revolución francesa su personal ejercicio de catarsis contra el miedo, su canto a la redención del género humano a través de la víctima sacrificial, unas pobres monjas ocupando el simbólico lugar de Cristo.

Francisc Poulenc, creyente convencido como Bernanos, escribió a partir de este drama un libreto para la mejor de sus óperas, que estrenaría en la Scala de Milán el 26 de enero de 1957. El lenguaje de la obra se encuadra en una reconocible tradición tonal, con empleo de disonancias para marcar expresivamente las escenas más dramáticas (la muerte de la priora o el angustioso y tan cinematográfico final) y un tratamiento de la voz cercano al recitado heredado del Debussy de Pelléas et Mélisande.

Dmitri Cherniakov (Moscú, 1970) es uno de los enfants terribles de las escenas líricas europeas, y para esta producción de los Diálogos que se vio en la Bayerische Staatsoper de Múnich en marzo de 2010, bien que lo dejó claro, poniendo cabeza abajo a Bernanos y Poulenc. Ambientado en una época indefinida del siglo XX, el drama de Cherniakov es no tanto el del terror cuanto el del fundamentalismo religioso. En medio de un inmenso escenario desnudo, las carmelitas viven aisladas en una pequeña casa transparente, alienadas, al margen del mundo y sus preocupaciones, rechazando la modernidad y a sus agentes. Su martirio se ha transformado ahora en un suicidio colectivo, forma de protesta de un grupo de mujeres fanatizadas por los enemigos de la razón. Para el final, Cherniakov reserva un último giro de tuerca: Blanche vuelve a la comunidad, pero no para, superado su miedo y reconciliada con su dios, subir al cadalso junto a sus compañeras, como en Bernanos y Poulenc, sino para abrirles la puerta de la prisión, convertida en auténtica cámara de gas, y librarlas de una muerte segura, un acto que le costará a ella la vida. El sacrificio ha cambiado de repente su sentido: no hay dios ni creencia que lo justifique, porque Dios y la religión ya no son la solución, sino el problema.

Puesto Poulenc del revés, a Kent Nagano le cuesta dar sentido musical a algunas escenas, sobre todo a un final en el que los efectos orquestales dejan de tener correspondencia con la escena. Este es el aspecto más problemático de una función que tiene otros muchos puntos de interés, empezando por la indagadora y detallista batuta del californiano y por un elenco soberbio, que incluye entre sus más destacados elementos a Susan Gritton, Sylvie Brunet, Soile Isokoski, Hélène Guilmette, Alain Vernhes y Bernard Richter. Polémico, brillante, perturbador trabajo.
[Diario de Sevilla. 2-07-2011]


FRANCIS POULENC (1899-1963): DIALOGUES DES CARMELITES
ópera en tres actos con libreto de Francis Poulenc a partir del drama homónimo de Georges Bernanos

Alain Vernhes, barítono (Marqués de la Force)
Susan Gritton, soprano (Blanche de la Force)
Bernard Richter, tenor (Caballero de la Force)
Sylvie Brunet, mezzosoprano (Madame de Croisy)
Soile Isokoski, soprano (Madame Lidoine)
Susanne Resmark, mezzosoprano (Madre Marie)
Hélène Guilmette, soprano (Hermana Constance)
Heike Grötzinger, mezzosoprano (Madre Jeanne)
Anaïk Morel, mezzosoprano (Hermana Mathilde)
Kevin Conners, tenor (el capellán)
Ulrich Ress, tenor (el primer comisario)
John Chest, barítono (el segundo comisario)
Christian Rieger, barítono (el oficial)
Levente Molnár, barítono (el carcelero)
Rüdiger Trebes, bajo (Thierry)
Óscar Quezada, barítono (Monsieur Javelinot)

Bayerisches Staatsorchester
Chor des Bayerischen Staatsoper (Andrés Máspero, director)
Director musical: Kent Nagano

Director de escena y escenografía: Dmitri Cherniakov
Vestuario: Elena Zaytseva
Iluminación: Gleb Filshtinsy
Dramaturgia: Andrea Schönhofer

Director de vídeo: Andy Sommer

Subtítulos en inglés, francés, alemán y español
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BEL AIR BAC061 (Harmonia Mundi) [152']
Grabación: Marzo de 2010

1 comentario:

Euterpe dijo...

Saludos. Escribo para recomendaros un concierto que emitirá Radio Clásica el día 13 a través de los intercambios de Eurorradio. Sobre él informo en mi blog musical. Muchas gracias.