En su Devocionario andaluz de El Mundo Andalucía del lunes 11 de octubre, Juan María Rodríguez publicaba una estupenda entrevista con Christian Zacharias, de la que extraigo dos significativas declaraciones:
1. ¿Dónde están hoy los grandes maestros? Gilels, Gieseking, Schnabel, ésa sí que fue una gran época, pero están todos muertos. ¿Qué tenemos hoy? Pollini, Argerich, Lupu…, poco para lo que fueron los grandes maestros.
(Que traducido significa: Detrás de mí sólo veo muertos.)
2. Tú tocas 12 o 15 sonatas de Scarlatti al clave, y te duermes. Scarlatti es un compositor para piano. Cuando los músicos barrocos empezaron con los instrumentos antiguos, fue revolucionario, porque lo de Wanda Landowska era muy pesado. Entonces, Haydn o C.P. Bach fueron una revelación. Pero sólo 5 o 6 años después, esa revolución se convirtió en Verdad Única. En política.
(O sea, que Zacharias se quedó 5 o 6 años después. Eso explica tantas cosas...)
3 comentarios:
Exacto: eso explica la excesiva blandura de su Beethoven.
¡Por todos los demonios! Hay que tener desparpajo para ningunear a todos los que fueron, y algunos todavía son, entre sus grandes maestros y él mismo.
El Beethoven no es mal ejemplo...
El problema de muchos músicos, querida T, es que sólo se escuchan a ellos, pero luego hablan de todos...
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