miércoles, 25 de mayo de 2011

La rosa de Caballé

Aunque se la relaciona habitualmente con el repertorio belcantista y verdiano, Montserrat Caballé ha dejado también a lo largo de su carrera sobradas muestras de su buen hacer straussiano. Fueron sin duda sus años de trabajo en la ópera de Basilea (1956-60) y su temporada en Bremen (1960-61) los que sirvieron de aprendizaje a la joven soprano para una música de la que no ha dejado demasiados testimonios grabados, pero algunos de ellos muy significativos. Si hace unos meses venía a esta misma página una Salomé primeriza ahora resulta obligado hacerse eco de su debut como Mariscala en Der Rosenkavalier, que trae el sello del Festival de Glyndebourne, pues fue allí en el año 1965 donde la eximia soprano catalana se acercó por primera vez a un papel tan agradecido, pero a la vez tan difícil por la extraordinaria variedad de matices que exige.

Acababa de producirse el apoteósico triunfo de Caballé en la histórica Lucrezia Borgia del MET [Carnegie Hall], adonde había ido a última hora para sustituir a Marilyn Horne, y el director musical de la producción de Glyndebourne no recibió con muy buen talante a la cantante, a la que reprochó su retraso. Pero en las funciones, no exentas de problemas, pues Manfred Jungwirth tuvo que ser sustituido en casi todas las representaciones por el veterano Otto Edelmann y una jovencísima Edith Mathis, embarazada, tampoco pudo salir a escena todos los días, Caballé mostró una visión profundísima del personaje, al que aporta no solo la esperada limpieza, belleza y brillo de su voz, sino una sensualidad y una versatilidad dignas de las grandes conocedoras del rol. Edelmann se sabe todos los recovecos expresivos del barón Ochs y mantiene sus medios aún en buenas condiciones, Teresa Zylis-Gara es un seductor Octavian de voz dulce y melodiosa y Edith Mathis encarna a una Sophie encantadora, a la vez delicada y candorosa. Pritchard no deslumbra, pero tampoco estorba al estupendo elenco. La grabación, aceptable, no privilegia el sonido orquestal, que no tiene la opulencia de los grandes registros de estudio.
[Diario de Sevilla. 21-05-2011]




RICHARD STRAUSS (1864-1949): DER ROSENKAVALIER
una comedia en tres actos, con libreto de Hugo von Hofmannsthal

Montserrat Caballé, soprano (la Feldmasrschallin Fürstin Werdenberg)
Otto Edelmann, bajo (barón Ochs de Lerchenau)
Teresa Zylis-Gara, mezzosoprano (Octavian, un joven caballero de familia noble)
John Modenos, tenor (el señor de Faninal, un rico comerciante recién ennoblecido)
Edith Mathis, soprano (hija de Faninal)
David Hughes, tenor (Valzacchi, un hombre de negocios)
Angela Jenkins, soprano (Marianne Leitmetzerin)
John Andrew, tenor (un cantante)
Anna Reynolds, mezzosoprano (Annina)

Coro de Glyndebourne
Orquesta Filarmónica de Londres
Director: John Pritchard
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3 CD GLYNDEBOURNE GFOCD 010-65 (Diverdi) [71'06'' - 54'58'' - 61'39'']
Grabación: 30 de mayo de 1965


Strauss: Final de Der Rosenkavalier. [6'31''] Mathis, Zylis-Gara, Modenos, Caballé. Coro de Glyndebourne. Orquesta Filarmónica de Londres. John Pritchard (Festival de Glyndebourne, 1965)

3 comentarios:

T dijo...

Como no podía ser menos, rindo pleitesía a la Diva, querido.

pastoso dijo...

La Lucrezia no fue en el Carnegie Hall? Hablo de memoria, pero me suena más una versión de concierto allí que en el MET

Pablo J. Vayón dijo...

Cierto, cierto, Carnegie Hall. En realidad quería escribir Nueva York y por asociación de ideas (y por ahorrar espacio) escribí MET. Gracias.