miércoles, 10 de noviembre de 2010

Oro y Plata para el Maestranza

[Esto se hunde. Perdón, Willy, por hacer esto con tu foto]
Hoy se despide El oro del Rin del Teatro de la Maestranza. El gigante Fafner lo ha metido en el saco y se lo lleva a su cueva oculta en las profundidades del bosque. Lamentablemente para el futuro de la institución, Plata (don Paulino, a la sazón Consejero de Cultura de la Junta de Andalucía) no ha sido incluido en el lote. Aprovechó don Paulino justo el día de la primera función de la Tetralogía wagneriana de la Fura para hacer públicos los presupuestos de su consejería para el año próximo, que reducen solo un 30% la aportación al que, se supone, es el Teatro Nacional de la Realidad Nacional Andaluza (valga la redundancia), quedándose exactamente en 1.949.208 euros, unos 750.000 menos que el año anterior. Habida cuenta de que el Ministerio de Cultura va a restar con seguridad también un 10% a su aportación anual (otros 300.000 euros menos) y que el Ayuntamiento se cepilló ya el año anterior otro milloncejo de su particular contribución al mantenimiento del teatro, la realidad es que el proyecto cultural más potente y consolidado de la vida pública andaluza se ha devaluado en más de un 50% en apenas dos años.

Que esto sea compatible con el mantenimiento de fundaciones, convenientemente protegidas en el seno de la Consejería de Presidencia, como la de las Tres Culturas (2,9 millones de euros para 2011) o, más sangrante aún, la Said-Barenboim (2 millones) es tan falto de sentido y tan bochornoso que uno se queda casi sin necesidad de comentar nada; basta con aportar los datos. En un prodigio de originalidad, el señor Plata, muy metido en la cosa del turismo, afirmó, mientras sin pestañear apuñalaba a la institución más prestigiosa de las artes escénicas andaluzas, que se reuniría con sus responsables para (enseñarles a) buscar patrocinios privados para cada producción. ¡Descubrió América! Como si el Maestranza no funcionara ya así desde hace años. Es el del patrocinio privado un terreno en el que siempre es posible mejorar, por supuesto, y en el que toda ayuda debe ser bienvenida, pero las habas que hay están ya más que contadas y ni por asomo, por mucho que Plata uno se apellide, se conseguirá restañar el daño que se hace a una institución que, no se lo van ustedes a creer, ¡funciona!, y en la que hace apenas un par de años se invirtieron más de 10 millones de euros (de los cuales el 25% salió de las arcas de la Junta andaluza) para su ampliación. El trato en el asunto del patrocinio puede compararse también con el que se dio en su día a la Fundación Said-Barenboim, a la que se dijo que se financiaba mientras encontraba apoyo privado. Todavía lo andan buscando, sin que el bolsillo público se haya retraído lo más mínimo. (Igualito: tú busca, que hasta que encuentres yo te voy pagando (FSB); lo siento, no puedo pagarte, busca, que yo te ayudo y ya verás qué bien (Maestranza)...)

No es preciso saber mucho de gestión cultural para entender que hay proyectos que son insostenibles sin una planificación a medio plazo, y entre ellos los que se desarrollan en teatros dedicados, en todo o en parte, a la ópera son posiblemente los más sensibles de todos. Mientras los responsables políticos insisten con cada presentación anual en exaltarlo como "el gran teatro del sur de Europa" (fórmula vacía de contenido), el Maestranza se desangra en un goteo indigno, que desvela las auténticas intenciones de los supuestos progresistas que gobiernan Andalucía desde hace 30 años. Porque si algo hubo bueno en la comparecencia del Consejero para presentar sus presupuestos fue su afirmación categórica de que "gobernar es elegir". Correcto. Él ha elegido ya: Andalucía será un tablao flamenco con decorados de Disney en el que todos nosotros, los andaluces, tendremos garantizada la colocación: de palmeros.

26 comentarios:

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

Completamente de acuerdo en que el recorte al Maestranza (y no sólo a él, claro) es sangrante. ¿Hay alguien que no lo esté?

La cuestión es que los pobres andaluces tenemos que escoger entre los "supuestos progresistas" que nos gobiernan (y solo supuestos, añadiría yo) y los "conservadores declarados" que quieren gobernar. Es decir, entre el lamentable PSOE actual escorado hacia el liberalismo, por un lado, y el PP declaradamente neoliberal y -con probabilidad- más contundente aún en sus políticas económico-culturales.

¿Alguna solución? Por mi parte le propondré a un amigo mío que se presente de candidato a la Junta, a ver si cuela.

Pablo J. Vayón dijo...

¿El PP liberal? Ojalá.

T dijo...

Tú lloras por el Maestranza porque es lo que tienes más cerca pero ¿Qué me dices de los sucesivos dislates que arrastra el Teatro Real? Desengáñate Pablo, ir en España a la ópera es poco menos que imposible.

PS.- Algunos en el PP, los menos, son liberales. ;-)

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

Desdichadamente, Pablo, en todas partes cuecen habas. El País acaba de publicar la siguiente noticia:

"El Palau de la Música de Valencia contará en 2011 con un presupuesto de 17,2 millones de euros, lo que supone un descenso general del 9% respecto a este año. El recorte más destacado, nada menos que del 68%, se producirá en la partida destinada a la contratación de solistas y directores invitados. Así, de los 1,1 millones de euros previsto para este ejercicio se pasará el año próximo a solo 353.400 euros."

http://www.elpais.com/articulo/cultura/Palau/Musica/Valencia/reduce/68/presupuesto/solistas/directores/invitados/elpepucul/20101110elpepucul_7/Tes

Se intercambian las siglas del partido que recorta y del partido que denuncia, pero el resultado es parecido.

En cuanto al comentario de T, me gustaría matizar que el Teatro Real es un caso muy, pero que muy distinto al Maestranza, toda vez que hoy por hoy se encuentra relativamente bien tratado por la administración pública. Otra cosa es que su programación guste más o menos; a mí me encanta, pero ese no es el tema de este post, así que mejor me callo. Tampoco lo es la definició de "liberal": debo de haberme perdido algo, o será que no veo Intereconomía.

Un saludo.

Pablo J. Vayón dijo...

Querida Teresa, lo del Real es algo que está en otra dimensión. En ningún caso se ha puesto en duda la viabilidad del proyecto, aunque puedan redefinirse sus objetivos. El Maestranza manejaba apenas 4 millones de euros para programación, y los recortes de los dos últimos años sencillamente ponen en peligro su existencia como centro mínimamente reconocible en el panorama nacional. Esto lo conduce no al digno provincianismo que se contentaba con salir en los telediarios nacionales una vez al año, un estado en el que ya militaba con orgullo, sino al aldeanismo más castrante y desesperanzador. Volver a levantarse costará mucho.

El proyecto de Valencia, Fernando, era sencillamente insostenible de tan faraónico. Así y todo, la reducción no tiene el carácter de cataclismo de Sevilla. En cualquier caso, llegará un año en que gasten más en el mantenimiento de las instalaciones que en programación. Muchos (vocación de hormiguitas) lo dijimos el primer día, mientras otros gozaban de la primavera ostentosa de la cigarra ("dejadnos disfrutar" o algo así, decían).

El PP tiene, desde luego, una rama liberal (la de Aguirre) que es con diferencia lo mejor del partido: el resto se mueve entre los pseudo socialdemócratas de Gallardón, la ranciedumbre democratacristiana de Oreja y los suyos y el criptonacionalismo de Feijoo, Arenas y sus colegas, un cóctel que roza lo deplorable, y así y todo, aun sin mi voto, ojalá arrasen con la insoportable levedad del zapaterismo...

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

Mucho ojo: el recorte en Valencia del que se habla es en el Palau de la Música, no en Les Arts, aunque en este último también la programación se ha visto (y se seguirá viendo, me temo) mermada de manera muy sustancial.

En cuanto a Aguirre & Cía, tú los llamas "liberales", yo los llamo "ultraliberales" o "neocons". En el fondo queremos decir lo mismo, pienso, aunque nuestra valoración de semejante tendencia política sea diametralmente opuesta. En lo que sí coincidimos, me temo, es en que esto de la música en directo se acaba. Ay.

Pablo J. Vayón dijo...

Ah, no leí bien, el Palau... El segundo teatro de Valencia, que tiene casi el doble del presupuesto del Maestranza... Hay comparaciones que mejor no hacerlas... Y estos, los que mandan en Valencia, son los que tú dices que van a acabar con la cultura, ¿no? Vale.

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

No, no conviene comparar a la Comunidad Valenciana con Andalucía. Es que los números no son los mismos, en ningún sentido.

Pablo J. Vayón dijo...

No, claro que no. Eso debe de ser por la fatalidad histórica, el destino, la providencia, el plegamiento alpino, las migraciones de los dinosaurios, quién sabe...

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

No, es por el carácter emprendedor de la conservadora burguesía valenciana frente a la vagancia histórica de los rojillos andaluces, esa misma que ahora se manifiesta en el "voto cautivo" del PER. ¡No te jode!

Pablo J. Vayón dijo...

Puede ser. Yo apostaba por los elementos, la conjunción de los planetas, las cianobacterias, la cola de los cometas, cosas así, sin mucha conciencia... Pero a lo mejor tienes razón tú: seguro que hay alguien por ahí a quien poder echarle la culpa. Lo mismo, Felipe V... El Papa Luna... El Duque de Medina Sidonia... Quién sabe...

Pablo J. Vayón dijo...

Noticia de última hora: Paulino Plata afirma que el Maestranza no peligra y que en realidad ha sido muy bien tratado con respecto a otros teatros, por lo que no entiende este revuelo. Al fin y al cabo, el presupuesto de cultura se ha recortado un 22,7% y la asignación al Maestranza, el 30%. Es evidente que sigue siendo la niña bonita de la Consejería... Gobernar es priorizar. Queda (todavía más) claro.

T dijo...

El presupuesto del Teatro Real para 2011 'sólo' ha bajado en 4 millones de Euros, de 53 a 49 millones. Las entradas las han subido un 5% para compensar el recorte, con lo que ya no es que sean caras, es que son escandalosamente caras, incluso en zonas del teatro en las que la visibilidad está bastante reducida.

Pero el problena es otro,al margen de la programación de la que ahora no toca a hablar y sobre la que yo tendría mucho que decir.

El problema es que el Real está tan bien tratado por las diferentes administraciones que integran su patronato, que en agradecimieto a tan generoso trato, más de medio teatro no sale a la venta para que vayan por la cara los muchísimos compromisos que estas administraciones atienden con los dineros de todos.

Si una empresa pone pasta, me parece muy bien que reciba una contraprestación en entradas pero lo del 'corte' de las administraciones, escandaloso en el caso del Real, es de juzgado de guardia.

Yo hay días que miro el patio de butacas, y el personal que se pasea en los entreactos, y tengo la seguridad de que hemos pagado cuatro.

Por no hablar de que con la política de venta de abonos, si quieres ver la temporada entera te tienes que comprar por lo menos dos, porque ¡Como la trocean a su antojo y la trufan con recitales y otras fruslerías!

Por cierto, yo que tampoco veo Intereconomía porque las veces que lo he hecho me han salido sarpullidos, estoy convencida de que en el gobierno de la Comunidad de Madrid, ultraliberales no hay. Ni siquiera lo es la Sra. Aguirre que se conforma con ser liberal, a secas, y eso sí, no se priva de llamar a las cosas por su nombre.

Pablo J. Vayón dijo...

Yo es que, querida Teresa, no sé qué es eso del ultraliberalismo, en qué consiste exactamente. Se ha convertido en un monigote que se le cuelga a alguien para desacreditarlo sin ni siquiera saber lo que dice, como lo de facha, ya sabes... La verdad es que yo no he conocido a un ultraliberal en mi vida. Sospecho que es una leyenda urbana...

Pablo J. Vayón dijo...

Y en los recortes, es cosa más bien de porcentajes: 4 millones sobre 53 es muchísimo menos que 2 sobre 10, sobre todo cuando todo el recorte es obligatorio hacerlo en programación (los gastos fijos de personal, mantenimiento, etc. están ya medidos casi al céntimo), para lo que hay solo 4 millones.

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

http://es.wikipedia.org/wiki/Ultraliberalismo

El término neoliberalismo (también ultraliberalismo), proviene de la abreviación de neoclassical liberalism (liberalismo neoclásico), es un neologismo que hace referencia a una política económica con énfasis tecnocrático y macroeconómico que pretende reducir al máximo la intervención estatal en materia económica y social, defendiendo el libre mercado capitalista como mejor garante del equilibrio institucional y el crecimiento económico de un país, salvo ante la presencia de los denominados fallos del mercado.

Suele considerarse, erróneamente, como una reaparición del liberalismo decimonónico. Sin embargo, al contrario de éste, no rechaza totalmente el intervencionismo estatal y además guarda una ambigüedad ideológica, respondiendo más a su base teórica-técnica neoclásica. Siendo una propuesta macroeconómica tiende a ser neutral con respecto a las libertades civiles.

Se usa con el fin de agrupar un conjunto de ideologías y teorías económicas que promueven el fortalecimiento de la economía nacional (macroeconomía) y su entrada en el proceso globalizador a través de incentivos empresariales que, según sus críticos, es susceptible de conducirse en beneficio de intereses políticos más que a la economía de mercado propiamente dicha.

Pablo J. Vayón dijo...

Sí, si yo lo del liberalismo sí me lo sé, si me leí en la carrera los libritos de René Remond y todo, y no me veas en la Historia del pensamiento político, la que nos daba Vilaplana con el liberalismo. Es lo del "ultra" lo que no entiendo, salvo usado como arma arrojadizo para denigrar al rival y evitarse la discusión de fondo. Vamos, como si yo a un socialdemócrsata lo llamara "ultrasocialista", no sé qué aporta, salvo la voluntad del insulto...

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

La economía globalizada de hoy, por definición, es liberal, pero de un liberalismo pasado, en mayor o menor medida, por el tamiz del keynesianismo.

El ultraliberalismo es, por tanto, aquel que desea reducir al mínimo posible ese tamiz del intervencionismo estatal para lograr una economía de mercado más o menos "pura".

Si alguien se quiere sentir insultado si le llaman "neoliberal", él sabrá por qué.

T dijo...

Ultra es un mantra que se aplica mucho pero siempre en el mismo sentido. Un ultra es, en general, un facha, un ultraliberal es, además, un desalmado que quiere dejar a los pensionistas con lo puesto. (¿De qué me sonará a mí lo de los pensionistas?). Un ultra, en definitiva, siempre es un insulto.

Tal vez Hayek también sea un ultra y no nos habíamos enterado. Los que nunca son ultras son los buenísimos socialistas que nos han llevado a la ruina. No, ésos nunca.

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

¿No será la economía (ultra)liberal la que nos ha llevado a la ruina, a la ruina musical entre ellas, y los socialistas los que están pagando los platos rotos?

T dijo...

La economía ultraliberal, còmo usted la llama, es la que nos ha llevado a doblar la tasa de paro de toda la unión europea, a tener casi cinco millones de parados y a que sigamos en el hoyo mientras el resto del mundo occidental empieza a salir de la crisis? Dígame, quién llega desgobernando España casi 8 años? Algún ultra, tal vez?

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

La del PSOE es una economía liberal que camina progresivamente hacia el conservadurismo. Ultraliberal es la que gusta a Bush, Aguirre & cía.

Al actual gobierno español responsabilizo de su incompetencia a la hora de capear la crisis (entre otras cosas), pero en absoluto de la crisis misma. Por el contrario, me parecen muy acertadas las palabras que dijo José Luis Téllez al fimalizar su conferencia sobre Mahagonny en el Real, palabras que transcribo ahora del correspondiente vídeo de Youtube:

"En estos momentos en que vivimos una gran crisis de escala mundial artificialmente producida por las grandes corporaciones bursátiles y los bancos con la única y exclusiva finalidad de que los trabajadores pierdan en cinco o diez años los derechos que tan trabajosa y dolorosamente han conquistado a lo largo de siglo y medio de movimiento obrero, (Mahagonny) es una obra de absoluta, total y rabiosa actualidad."

http://www.youtube.com/watch?v=jqr-BnkM0JI

Pablo J. Vayón dijo...

Fernando, lo dejamos aquí, ¿vale?

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

Sí, porque si no seguimos ad aeternam.

Pablo J. Vayón dijo...

Bueno, como propietario de la página, mejor me reservo la última palabra: este es un blog de música que, tangencial y ocasionalmente, toca temas de política cultural, pero solo eso. Y es solo por eso, y no porque comparta absolutamente nada de la soflama de Téllez en la que se apoya el amigo Fernando ni porque me falten argumentos para combatirla, por lo que no pienso entrar a fondo en una discusión que aquí, en este blog, no nos va a llevar a parte alguna.

Anónimo dijo...

Uf